La hordas vikingas asaltan las torres de Catoira como todos los años, en el verano del 2008 la marea baja deja una trampa de fango pegajoso donde vikingos, informadores , fotógrafos y demás curiosos quedábamos atrapados entre el limo viscoso y el fuego aéreo del barro lanzado por los atacantes.
Equipo necesario: Doble par de chanclas y camiseta, proteger el equipo fotográfico lo mejor posible de la lama y no prestar ayuda a los vikingos embarrados porque tu mano no podrá volver a tocar la cámara.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario